El P250 es el primer coche que se ofrece con el nuevo motor V8, del que se afirma que es más fácil y barato de mantener y reparar que el V12 de Bizzarrini. El V8 L240 también debería ser más fácil de adaptar a las normas norteamericanas, el principal mercado de exportación para los fabricantes europeos de GT. El chasis del P250 tiene una estructura monocasco, con el V8 montado transversalmente, ligeramente retrasado respecto al eje trasero, con la transmisión en su prolongación. Como suele ocurrir en este tipo de montajes, los accesos mecánicos son muy complejos y, por tanto, muy costosos. El objetivo de Lamborghini de fabricar 1.000 coches por año completo de producción es sólo una cuarta parte de lo que esperaba. Además, el coche adolecía de una fiabilidad mediocre (correas, suspensión, transmisión), lo que perturbó su lanzamiento comercial y costó aún más dinero a la fábrica. Si a esto añadimos la primera crisis del petróleo, el Urraco se convirtió en una clara amenaza de quiebra para Lamborghini, ¡aunque se suponía que iba a hacer más rentable la empresa!

Los problemas de Lamborghini para homologar el V8 en Estados Unidos superan las previsiones más pesimistas. Denominada PIII, la versión no contaminante del Urraco P250 estaba equipada con grandes parachoques negros delante y detrás, y tenía una ridícula potencia de 180 CV, muy lejos de la reputación Lamborghini a la que aspiraban los compradores estadounidenses. Tras un puñado de ventas, el Urraco abandonó la escena estadounidense.

El Veneno es un auténtico coche de carreras para la carretera, del que sólo se han vendido… ¡3 ejemplares! Su diseño se centra rigurosamente en la aerodinámica, la refrigeración y la estabilidad en las curvas. Con sus líneas tensas, sus puertas en forma de élitros y sus faros específicos, el Veneno es típicamente Lamborghini. Todos los componentes de la carrocería son de plástico reforzado con fibra de carbono. Lo mismo ocurre con la estructura monocasco, tomada del Aventador.

En el departamento de supercoches, ¡aquí está el Veneno! Es un coche extremo con todos los superlativos: ultra-caro, ultra-raro, ultra-potente, ultra-ligero y… ¡ultra-radical! Un bonito regalo para el 50 aniversario de la firma… La parte mecánica está tomada del Aventador, pero es aún más potente. El V12 de 6,5 litros recibe medio centenar de caballos extra, ¡haciendo un total de 750 caballos! ¡Toda una cuadra para un carro de sólo 1.490 kg! Lamborghini, el profeta de la ligereza, ha hecho un uso extensivo de la fibra de carbono reforzada con polímeros para aligerar la bestia. Cuando uno piensa en roadster, piensa en pelo al viento… Pero aquí, no tendrá elección, ¡porque Lamborghini simplemente ha prescindido de la capota! En términos de diseño, es radical, hiperagresivo, ¡pero carente de toda delicadeza! Y es que Lamborghini ha concebido su monstruo para la pista, aunque esté homologado para circular por carretera…

El heredero del Gallardo es el : Huracán, que en maya significa Dios del fuego, el viento y la tormenta, como es habitual, este nombre proviene de un toro de lidia que perteneció al famoso Conde De La Patilla, ¡el animal era famoso por su valentía y su excepcional poder de ataque! En términos de diseño, el Huracán recuerda al Aventador, pero con un poco menos de fanfarronería. El interior presenta un puesto de conducción completamente nuevo con una pantalla en color de 12,3 pulgadas, un sistema de navegación y toda la instrumentación del vehículo. Los asientos son de cuero Nappa y Alcántara, disponibles en varias combinaciones. El diseño del salpicadero y del túnel central es totalmente nuevo, con un aire ligero, despejado y moderno.