Presentado en 1996, este modelo complementaba a los dos V6 de 2.000 y 2.800 cm3. Con sus 335 CV, el V8 ofrecía unas prestaciones sorprendentes para un coche de sólo 1.560 kg de peso. El motor de 3,2 litros era extremadamente suave y silencioso, proporcionando una experiencia de conducción tranquila y una distribución constante y uniforme de la potencia que daba la impresión de un deportivo con clase, con un «rugido» de gran impacto emocional. Con las numerosas mejoras (unas 400) introducidas en la versión Evo, este coche se convirtió en una alternativa real a los deportivos alemanes y británicos: el habitáculo se hizo aún más confortable, con un nuevo equipo estéreo, una ergonomía mejorada (reposabrazos, compartimentos para objetos, mandos, etc.), un salpicadero más legible, etc. Desde su introducción en 1996, el 3.2 V8 ha sido la elección preferida de los clientes del Quattroporte: durante el periodo de producción 1996-98 de la primera versión, se vendieron 415 modelos 3.2. De 1998 a 2001, el Quattroporte 3.2 V8 fue el más exitoso, con 340 unidades entregadas, frente a las 200 del Quattroporte de 2000 cc y las 190 de la versión de 2800 cc.