Compartía el motor con el Bora, así como sus elementos de estilo, pero la gran diferencia estaba bajo el capó: el Merak estaba propulsado por un V6 de 3 litros cuyos orígenes se remontan al Citroën SM-Maserati. La excelente reputación de Maserati como fabricante había despertado el interés de Citroën, que encargó el diseño del V6 de 2,7 litros tipo C.114 en 1967 y tomó el control de la compañía al año siguiente. El motor era extraordinariamente compacto, lo que permitía disponer de una caja de cambios de cinco velocidades. Se prestaba perfectamente a ser montado en el centro del Merak, proporcionando una alternativa más accesible al Bora. Al ser 250 kg más ligero que el Bora, el Merak podía alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h. Su nombre no hace referencia a un viento, como era habitual en la época, sino a una estrella de la constelación de la Osa Mayor. El diseño se basaba en la forma y las proporciones generales del Bora, pero el fastback se cortaba verticalmente justo detrás de los asientos y «por encima» de la tapa del maletero trasero para crear una silueta continua. Este innovador truco visual fue obra, una vez más, de Giorgetto Giugiaro.