La nueva berlinetta de Ferrari, bautizada 308 («30» por 3,0 litros y «8» por 8 cilindros), saltó a la palestra en la entonces ineludible cita de París de 1975. Este nuevo Ferrari tenía una carrocería de poliéster, excepto el capó, que era de aluminio. ¿Por qué el poliéster en Ferrari? Por un lado, la calidad alcanzada se había vuelto irreprochable, y por otro, y esta es la razón principal, los plazos de diseño eran tan cortos dada la urgencia, que un casco de poliéster era más rápido de trabajar. Además, se reducía el peso total del coche. La Carrozzeria Scaglietti de Módena, controlada por Ferrari, se encargó de fabricar los cascos.