Los neumáticos no tardaron en admitir sus limitaciones y demostraron ser demasiado pequeños para la potencia del V12. En el LP400 S, los neumáticos Pirelli P7 de perfil bajo mejoraron notablemente la manejabilidad del Countach. La adopción de estos neumáticos conllevó numerosos cambios en la geometría de la suspensión, mientras que los discos de freno se ampliaron considerablemente. También se añadieron unos guardabarros realmente toscos diseñados por Walter Wolf. A pesar de su avanzada edad, el Countach sigue siendo uno de los coches más potentes del mundo. Su bajo peso combinado con su potente V12 montado en posición central le proporcionaban unas prestaciones de primera y un comportamiento en carretera endiabladamente eficaz. Ágil, bien equilibrado y casi fácil de controlar a velocidades medias, el Lamborghini Countach es uno de los pocos supercoches que también pueden utilizarse en carretera. Cabe señalar que para cumplir las normas anticontaminación americanas (principal cliente de la marca), la potencia se ha reducido en esta 2ª evolución.